Eventos Corporativos: Adiós al protocolo, hola a las experiencias que funcionan

Durante años, los eventos corporativos fueron lo más aburrido del mundo: discursos eternos, canapés secos, vino barato y gente contando los minutos para largarse. Pero eso, por suerte, está cambiando. Y rápido.

Hoy las empresas ya no buscan solo “quedar bien”. Buscan conectar, sorprender, construir relaciones de verdad y mostrar quiénes son sin caretas.Y ahí, el catering no es un extra. Es una herramienta clave para conseguirlo.

¿Qué es un evento corporativo hoy?

Antes era sinónimo de rigidez: protocolo, formalidad y todo muy... gris.Ahora es otra historia.

Un evento corporativo bien hecho es una mezcla entre comunicación, branding, experiencia sensorial y, sobre todo, humanidad. Porque las marcas que conectan con las personas son las que ganan.

Formatos hay muchos:

• Desayunos de networking

• Presentaciones de producto

• Fiestas de equipo

• Congresos y ferias

• Retiros o team buildings

Pero todos tienen algo en común: si la comida es una mierda, el evento también.

El papel del catering (más importante de lo que parece)

No es solo “dar de comer”. Es crear una experiencia que:

• Rompa el hielo entre desconocidos.

• Refuerce los valores de tu marca.

• Haga que la gente recuerde tu evento más allá del PowerPoint.

Un buen catering puede marcar la diferencia entre un evento correcto y uno que la gente comente durante semanas.

Lo que pide la gente (y lo que no quiere ni ver)

✔️ Lo que funciona hoy:

• Propuestas honestas, con sabor real.

• Opciones para todos (veganas, sin gluten, sin rarezas artificiales).

• Montajes atractivos pero sin postureo.

• Personal simpático, que no esté ahí por obligación.

• Flexibilidad para adaptarse al tipo de empresa y de evento.

❌ Lo que ya no cuela:

• Mini canapés congelados.

• Mesas llenas de cosas que nadie sabe qué son.

• Catering sin alma, sin personalidad, sin flow.

• Camareros de uniforme tieso con cero conexión.

¿Por qué importa todo esto?

Porque tu evento es tu marca en carne viva.

Si lo haces bien, transmites confianza, creatividad, atención al detalle.Si lo haces mal… pues lo contrario. Y créenos, la gente se da cuenta.

Hoy más que nunca, la experiencia lo es todo.Y eso empieza (y muchas veces acaba) en el plato.

Conclusión: Menos cartón, más verdad

El mundo empresarial está cambiando. Ya no se trata solo de impresionar.Se trata de conectar.

Así que si vas a montar un evento corporativo, que tenga alma. Que tenga sabor.Y si necesitas un catering que no venga con manual de instrucciones, ya sabes dónde estamos.